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Por Juan Isidro Inoa
Definitivamente fracasaron los esfuerzos que realizaron los miembros de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), por cambiar el discurso político chabacano y brindarles al país la oportunidad de escuchar, aunque sea por un momento, un discurso de propuestas por parte de los principales candidatos. Los demás ya lo tienen.Aunque hay un axioma en la política que dice que el que esta arriba no debate, a pesar de estar puntero en las encuestas de referencia nacional, Danilo Medina aceptó el reto de los jóvenes empresarios para darle el tiro de gracia a su contrincante Hipólito Mejía.
Desde principio de la campaña Danilo Medina escogió el discurso de la propuesta pero poco a poco se fue metiéndose en el discurso de los insultos.
Hoy el los discursos se sustentan en frases como bufón, a mí nadie me hace coca, el epíteto Leoniloto, defenderemos la victoria a tiros limpios, llegó pa`trá, llorón, y un sinnúmeros de frases que no le dicen nada al electorado pero si mucho material para los comediantes y caricaturistas.
Pensando en eso ANJE quiso realizar un debate donde los candidatos le dijeran al país lo que piensan hacer y tienen en carpeta en cada una de las áreas.
Desde el principio el candidato por el PLD Danilo Medina dijo que sí.
Desde el principio Hipólito Mejía y sus asesores empezaron a poner objeciones.
Por el hecho de no tener un discurso estructurado el candidato perredeista puso como condición que el debate no fuera entre los candidatos sino entre los equipos de los candidatos. Lo quería así por comprender que él no sabe que hacer no como hacer y en esa condición podría fácilmente volver a la frase aquella de “Calderón dile a ellos de donde van a salir los cuartos”.
Pero ANJE comprendió que así no era un debate entre los candidatos sino entre los equipos.
Desestimada la participación de los equipos, Hipólito Mejía condicionó su participación a que le enviaran las preguntas por adelantado y que los moderadores no se salieran de las preguntas enviadas, con la intención que su equipo las evaluaras y les dieran las respuestas para él “memorizarlas”. Pero ANJE también rechazó. Es imposible hacer un debate donde quien hace la función de moderador no puede preguntar sobre cualquier inquietud surgidas de las respuestas mismas.
Rechazada esta, el equipo de Hipólito Mejía optó por no asistir. Temió exponer su candidato a la ridiculez acostumbrada, en un escenario donde no valen los chistes como salida de los fangos donde se mete.
Mientras eso ocurría en el entorno de Mejía, Danilo se frotaba las manos a la espera del debate consciente de las limitaciones de su oponerte.
Hoy ya el esperado debate no va. Y aunque el equipo de Mejía dice que ellos no fueron los culpables, ANJE dijo a la opinión pública que Hipólito Mejía huyó por la derecha.
Nadie lo agarra!
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