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Con la participación de la presentadora de televisión Brenda Sánchez en el espectáculo montado para el lanzamiento de la candidata vicepresidencial del PLD Margarita Cedeño, los contrarios han lanzado un vendaval de críticas a la bella y hermosa mujer y han pedido que le vuelen la cabeza a su esposo y presidente de la Junta municipal Haime Thomás Carela Frías.
Quienes han lanzado las críticas y que autoproclaman como defensores de la mujer, no han querido comprender la independencia profesional de las parejas
Parece no entender que una mujer puede ser de la Aguilas y el esposo del Licey. O que la mujer sea protestante y el esposo católico. O que la mujer sea de un partido y el marido de otro.
No entiende lo que es el precepto constitucional de libertad de opinión, libertad credo religioso, libertad de credo político.
No quieren asimilar la objetividad en su desempeño de un profesional como el señor Haime Thomás, quien de manera honorífica ha desempeñado un papel sin traumas en los procesos en que él ha estado involucrado.
Si algo han demostrado en su relación de pareja la encantadora Brenda y el señor Haime, es la independencia profesional de cada uno.
Si quieren crucificar al señor Haime Thomás, crucifíquenlo, pero los árbitro también votan, tienen derecho a elegir, cualquiera que pongan, sin importar la preferencia de su madre, padre, hermano, hermana o pareja.
Más que el pedido de la sustitución del señor Carela Frias por dudas de su trabajo en la Junta Municipal de Santiago, lo que veo en el PRD es un pataleo adelantado de una derrota proyectada.
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